HONREMOS PRIMERO LA “DEUDA PUBLICA”
Magno Aurelio Torres
Hermano
salvadoreño: ¿Sabías que cada bebé nace debiendo US$2,936.69? ¿Sabías que la deuda externa
se paga de nuestros impuestos, pero nadie presiona al gobierno para que la
honre?
Somos muy crédulos o despreocupado en el tema de la deuda externa, e ingenuamente creemos que los salarios deben aumentarse pro decreto sin preguntar cómo se financia un Presupuesto general de la República. Los países toman deuda para pagar toda la fiesta estatal con la promesa que todos hemos de pagar una parte del mismo. Ésta deuda pública parece no tener importancia alguna y no mostramos nuestro descontento al respecto; es más, salimos a exigirle al Estado que se endeude cada vez más pero no
advertimos la gravedad del asunto.
Milton
Friedman, economista brillante de la escuela de Chicago, asegura de manera
genial que las personas, al exigir subsidios e igualdades lo q' está fomentando
es la desaceleración del trabajo: “Uno de los más grandes errores (en
macroeconomía) es juzgar las políticas y programas por sus intenciones y no por
sus resultados”, acotaba el laureado economista.
Si se tiene
desempleo y el Estado financia la haraganería en lugar de incentivar la
inversión del sector privado y al emprendimiento de las MIPYMES, es casi tan
equivalente a cometer suicidio económico.
Saber que
honrar la deuda externa debería ser una prioridad y el ajuste debe hacerse
desde el achicamiento del Estado, es decir que la clase política debe
implementar un modelo de austeridad iniciando por los salarios y cesando plazas
y oficinas improductivas. La gratuidad no ayuda ni las "buenas
intenciones".
Es una
realidad peligrosa en la que nos vemos envueltos, y lo que debemos saber todos
es que, si El Salvador no honra su deuda externa, entonces está cediendo su
soberanía; esto le sirve a instituciones globalitas como la ONU quien pretende
condicionar nuestro modelo educativo, inseminando con ideologías (género,
aborto, lgbt, etc) sin preguntar la opinión de nadie. La Fundación para la
Población de las Naciones Unidas (UNFPA) tiene previsto incrustar sus líneas
ideológicas por la fuerza. Según Lydia Hortensia Lemus “se debe imponer la IG incluso
por la fuerza, para niños y niñas en centros educativos, y que en caso de
oponerse los padres familia, éstos sean despojados de su patria potestad por
parte del Esstado (Foro Médico El Salvador 2019)
De
concretarse la amenaza, no sólo estaremos en la antesala de perder la poca
soberanía que tenemos sino que estaría en riesgo la familia salvadoreña. Esto
estatía implicando la participación de instituciones internacionales con la
venia de otras locales que además estarían confabulándose para derogar el
derecho de autodeterminación de los pueblos que estipula la garantía a “tener identidad social y cultural,
costumbres, tradiciones y costumbres religiosas.
En el colmo
de todo nos preguntamos ¿Por qué ningún partido político se ocupa de estos
temas?
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