¿SERÁ VERDAD QUE “EL PUEBLO YA DESPERTÓ”? “Si buscas resultados distintos no hagas siempre lo mismo” , Albert Einstein. Se dice que “el pueblo” salvadoreño ha despertado. Se pregona que Nuevas Ideas es “el partido del pueblo” y que todos los que se atrevan siquiera a intentar instar a la reflexión al actual presidente de la República de El Salvador, el bachiller y empresario Nayib Armando Bukele Ortez es “un infiltrado”, indistintamente si se trata de una reconvención fraterna, de la cual se hace referencia en el Evangelio de los cristianos; los apelativos son más floridos si se trata de una crítica o una contraposición. Parecería descabellado lo antes expuesto, pero es real: los salvadoreños atribuyen al cúmulo de resentimientos ese “despertar”, pero ¿acaso no fue lo mismo con Carlos Mauricio Funes Cartagena ? Lo preocupante es que las personas han dejado de creer en la cultura y han desdeñado su propia memoria histórica. Lejos están aquellos días en que las personas de
EXCESOS Selim Rodríguez Colaborador . La historia es por excelencia la mejor herramienta para estudiar los acontecimientos y hechos que pertenecen tanto al pasado y que aportan la vida y desarrollo de las sociedades desde sus orígenes hasta lo que se conoce como la historia contemporánea. Por ejemplo, los excesos de quienes han “guiado” los destinos de las sociedades, incluyendo los excesos y como estos inciden en la colectividad. Así pues lo citaba Francisco de Quevedo, escritor del Siglo de Oro de la Literatura: “ El exceso es el veneno de la Razón “. Lo cual está presente hoy día en el momento socio político. Basta escuchar a miles de salvadoreños apoyar y defender a funcionarios que irrespetan de forma reiterada la Constitución cuando esos mismos están sujetos por ley a cumplirla. Ahora bien, esto recuerda a episodios pasados como citábamos al inicio, por ejemplo: Nerón Claudius César (37d.c-68d.c) en el que su gestión evidenció la obsesión por las conspiraciones hacia su poder